Boy George
Boy George, el histriónico cantante de la banda ‘Culture Club’ famosa por éxitos como ‘Do you really want to hurt me’ que tanto nos hizo bailar en la década de los 80’s, ha logrado una vida de salud y paz espiritual inusual. Después de una infancia difícil y un pasado turbulento, Boy George se ha convertido en un ejemplo de redención y superación.
A lo largo de su carrera, ha enfrentado varios problemas personales, incluyendo una adicción a las drogas que lo llevó a la prisión y a un programa de desintoxicación. Sin embargo, en los últimos años, Boy George ha encontrado la paz y ha abandonado el consumo de drogas.
Inspirado por los estilos de la moda y la música de los años 60 y 70, Boy George se vestía con trajes exóticos y llamativos, que combinaban elementos de la cultura punk, la moda vaquera y la estética andrógina. Su estilo era conocido por ser muy llamativo y provocador, lo que generó controversia y polémica en la época.
Después de la disolución de Culture Club, Boy George lanzó una carrera solista y escribió su autobiografía, “Take It Like a Man”. También creó un espectáculo musical llamado “Taboo”, que se estrenó en Broadway en 2002.
A principios de los 2000, Boy George consumía alrededor de 400 dólares diarios en drogas y estaba en un punto bajo en su vida. Sin embargo, después de una condena por posesión de cocaína y un programa de desintoxicación, Boy George se dio cuenta de que necesitaba cambiar su vida.
En 2009, Boy George fue condenado a 15 meses de prisión por retener ilegalmente y golpear a un joven noruego, Audun Carlsen. Sin embargo, durante su estancia en prisión, Boy George encontró la paz y decidió retomar su interés en el budismo. Después de salir de la prisión, Boy George se dedicó a rehabilitarse y ha estado libre del consumo de drogas desde entonces.
En la actualidad, Boy George está inmerso en nuevos proyectos, incluyendo un biopic que será protagonizado por la actriz Sophie Turner. Aunque su pasado ha sido turbulentado, Boy George ha logrado una vida de paz y armonía.