Un estudio indica un nuevo mecanismo de comunicación entre madres delfines y sus crías
Parece que el lenguaje infantil no es solo para bebés humanos.
Los delfines nariz de botella usan el lenguaje materno, comúnmente conocido como lenguaje infantil, cuando hablan con sus crías, según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Un equipo de científicos descubrió que las madres delfines cambian el tono de sus silbidos característicos, silbidos únicos que transmiten información de identidad, cuando se dirigen a sus bebés.
“Nuestros datos proporcionan un ejemplo de evolución convergente de motherese en un mamífero no humano y respaldan la hipótesis de que motherese puede facilitar el aprendizaje vocal y la vinculación tanto en no humanos como en humanos”, escribieron los investigadores.
Los investigadores analizaron grabaciones de 19 delfines hembra adultos durante breves eventos de captura y liberación cerca de Sarasota Bay, Florida. Habían equipado temporalmente a los delfines con hidrófonos conectados a la cabeza de cada delfín con ventosas.
Los silbidos que grabaron mostraron que los sonidos utilizados para dirigirse a los bebés tienen “frecuencias máximas significativamente más altas y rangos de frecuencia más amplios”.
Se cree que el uso de la comunicación dirigida a los niños mejora la atención, la vinculación y el aprendizaje vocal, pero los investigadores dijeron que no están seguros de cuáles son los “impulsores mecánicos o funciones” del habla infantil para los delfines nariz de botella.
“Está bien documentado que los delfines son capaces de aprender a producir vocales, que es un aspecto clave de la comunicación humana”, dijo la coautora del artículo de la revista, Nicole El Haddad. “Este estudio agrega nueva evidencia con respecto a las similitudes entre los delfines y los humanos”.
Las crías pasan hasta seis años con sus madres, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Cuando son jóvenes, mantienen una “posición de bebé” y se mantienen cerca de sus madres.
Los investigadores notaron que hay evidencia de comunicación dirigida a los niños en otras especies, incluidas las hembras de murciélagos con alas de saco y los pinzones cebra machos adultos.