Un día como hoy, 6 de octubre, pero de 1972, en medio de su primera y caótica gira por Estados Unidos, David Bowie entró a los estudios RCA en Nueva York y grabó en una sola toma uno de los riffs más crudos y pegajosos de la historia del rock: “The Jean Genie”. La canción no solo se convertiría en el primer sencillo de su próximo álbum, Aladdin Sane, sino en una de las piedras angulares del movimiento glam rock.
“The Jean Genie” es un rock and roll directo, sucio y con una energía arrolladora, construido sobre un riff de guitarra bluesero y potente interpretado por su legendario guitarrista, Mick Ronson. La canción fue escrita en el autobús de la gira, y su letra, llena de imágenes surrealistas y decadentes, estaba inspirada en dos figuras clave de la cultura estadounidense: Iggy Pop y la socialité Cyrinda Foxe.
Un Homenaje a Iggy Pop y la “Chica de Nueva York”
Bowie mismo describió la canción como “un pastiche de la América de los ‘sleazy diners’ y las groupies”. El personaje de Jean Genie era, en esencia, una versión ficcionalizada de Iggy Pop, un “chimpancé con un pene de nieve” y “pelo tan largo como el de una chica”.
La canción captura la energía cruda y el peligro que Bowie admiraba en su amigo. Fue su intento de crear un rock and roll directo y sin adornos, una respuesta a la escena estadounidense que lo estaba fascinando.
El Nacimiento de Aladdin Sane
“The Jean Genie” fue la primera canción grabada para el álbum Aladdin Sane (1973), un disco que Bowie describió como “Ziggy Stardust va a América”. Si Ziggy Stardust era sobre la fantasía de una estrella de rock alienígena, Aladdin Sane era sobre la realidad fracturada y a menudo violenta de la fama en Estados Unidos.
El sonido más duro y agresivo de “The Jean Genie” marcó la pauta para un álbum que se alejaría del pop para adentrarse en un rock más afilado, con influencias de The Rolling Stones y el blues.
Hoy, 53 años después de su grabación, “The Jean Genie” sigue siendo un torbellino de energía, el sonido de un genio en la cima de su poder creativo, absorbiendo el mundo a su alrededor y transformándolo en tres minutos de rock and roll inmortal.




