Simu Liu, la estrella de Marvel que hizo historia como el superhéroe Shang-Chi, ha lanzado una dura crítica contra Hollywood, denunciando un “retroceso jodidamente espantoso” en la representación de actores asiáticos en la pantalla. A través de una publicación en la red social Threads, el actor expresó su frustración por la persistente falta de oportunidades significativas.
Respondiendo a informes en redes sociales que destacaban la lucha de los actores asiáticos por encontrar papeles, Liu no se guardó nada: “Pongan a algunos asiáticos en literalmente cualquier cosa ahora mismo”, escribió. “Los estudios piensan que somos un riesgo”.
El Doble Estándar de Hollywood
Para refutar la idea de que las historias asiáticas no son rentables, el actor enumeró una serie de películas aclamadas y exitosas protagonizadas por talento asiático, incluyendo Minari, Past Lives, la ganadora del Oscar Everything Everywhere All at Once, Crazy Rich Asians y su propia película de Marvel, Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings.
“Cada una de ellas fue un éxito financiero”, argumentó Liu. Luego, expuso lo que considera un doble estándar flagrante en la industria: “Ningún actor asiático le ha perdido a un estudio ni cerca de 100 millones de dólares, pero un tipo blanco perderá 200 millones DOS VECES y pasará directamente a protagonizar la siguiente gran franquicia“.
Concluyó su mensaje con una nota de frustración: “Estamos luchando contra un sistema profundamente prejuicioso. Y la mayoría de los días, apesta”.
Una Lucha Constante por la Visibilidad
Esta no es la primera vez que Simu Liu alza la voz sobre este tema. Como el primer superhéroe asiático en liderar una película del Universo Cinematográfico de Marvel, ha asumido un rol de liderazgo en la lucha por una representación más auténtica.
Irónicamente, el propio Liu reveló en sus memorias que fue rechazado para múltiples papeles en Crazy Rich Asians porque, según le dijeron, no tenía el “factor X”.
Las declaraciones del actor son un poderoso recordatorio de que, a pesar de los avances logrados en los últimos años, la batalla por la igualdad y la representación en Hollywood está lejos de terminar.




