En una era donde las series icónicas regresan constantemente, Ray Romano ha cerrado la puerta de forma definitiva a un posible reinicio de una de las sitcoms más queridas de la historia, Everybody Loves Raymond. Durante el reciente especial de televisión por el 30º aniversario de la serie, tanto Romano como el cocreador Phil Rosenthal explicaron la emotiva razón por la que el show nunca volverá.
La serie, que fue un pilar de la programación de CBS de 1996 a 2005 y ganó 15 premios Emmy, no será revivida por una razón fundamental: el respeto a los miembros del elenco que ya no están.
Desde el inicio del especial, Romano quiso dejar las cosas claras: “Aclaremos una cosa: esto es una reunión”. A lo que Rosenthal añadió enfáticamente: “No un reboot”.
Un Homenaje a la Familia Ausente
La razón detrás de esta decisión inquebrantable es la ausencia de tres miembros clave de la “familia” televisiva que fallecieron en los años posteriores al final de la serie: Peter Boyle (Frank Barone), Doris Roberts (Marie Barone) y Sawyer Sweeten (quien interpretó a Geoffrey, uno de los hijos gemelos de Raymond).
Boyle y Roberts, quienes interpretaban a los padres sobreprotectores e invasivos de Raymond, eran el corazón cómico de la serie. Su dinámica fue fundamental para el éxito y el encanto del programa, y para el elenco, su ausencia es insustituible.
“Nunca lo haremos [un reboot], porque nos faltan tres miembros del elenco, tres miembros de la familia”, declaró Romano durante el especial. “Nunca intentaríamos hacer el show sin ellos”. Rosenthal se hizo eco de este sentimiento: “No sería lo mismo. Tenemos demasiado respeto por el programa en sí y por nuestra hermosa audiencia”.
Un Legado que Permanece Intacto
A diferencia de otras series de su época que están siendo revividas, como Stargate o Scrubs, el equipo de Raymond prefiere preservar el legado del show tal como fue concebido. Rosenthal señaló que, afortunadamente, la serie sigue viva para el público.
“Afortunadamente, el show sigue transmitiéndose todos los días, en todo el mundo”, comentó, refiriéndose a su disponibilidad en plataformas de streaming como Peacock y Paramount+.
La decisión, aunque agridulce para los fans que anhelan nuevo contenido, ha sido ampliamente aplaudida como un gesto de amor y respeto, una rara muestra de contención en un Hollywood obsesionado con la nostalgia.




