Inspirada por el tenso clima político actual, la legendaria actriz y activista Jane Fonda ha anunciado la reactivación del Comité por la Primera Enmienda, un grupo de defensa de la libertad de expresión fundado originalmente después de la Segunda Guerra Mundial y que contó con su padre, el actor Henry Fonda, entre sus miembros.
El renovado comité ya cuenta con el apoyo de más de 550 figuras de primer nivel de Hollywood, incluyendo a Spike Lee, Aaron Sorkin, Ben Stiller, Pedro Pascal, Viola Davis, Billie Eilish, Barbra Streisand y Ethan Hawke, entre muchos otros.
En un contundente comunicado, Fonda trazó un paralelismo entre el macartismo de los años 50 —una campaña de persecución contra supuestos comunistas en Hollywood— y el “agudo ascenso de la política autoritaria” actual.
“Es Nuestro Turno de Defender Nuestros Derechos”
“La Era McCarthy terminó cuando los estadounidenses de todo el espectro político finalmente se unieron y defendieron los principios de la Constitución contra las fuerzas de la represión”, declaró Fonda. “Esas fuerzas han regresado. Y es nuestro turno de unirnos en defensa de nuestros derechos constitucionales”.
La actriz de 87 años afirmó que la libertad de expresión es fundamental tanto para el trabajo de Hollywood como para la supervivencia de las naciones libres y democráticas. “La capacidad de criticar, cuestionar, protestar e incluso burlarse de quienes están en el poder es fundamental para lo que Estados Unidos siempre ha aspirado a ser”.
Una Respuesta a la Controversia de Jimmy Kimmel
El resurgimiento de este comité histórico se produce, sin duda, como una respuesta directa a la reciente y controvertida suspensión del programa de Jimmy Kimmel. La decisión de ABC de sacar del aire al presentador, tras las presiones de la FCC por sus comentarios políticos, fue vista por muchos en la industria como un peligroso acto de censura.
El comité original se formó en 1947 para apoyar a los “Diez de Hollywood”, un grupo de creativos que fueron incluidos en una lista negra por sus supuestas afiliaciones comunistas. Aunque en su momento su impacto fue limitado, la esperanza es que esta nueva encarnación, con un apoyo masivo y en un contexto diferente, pueda marcar una diferencia.
El regreso de Kimmel al aire, impulsado en parte por la protesta pública, parece ser la primera victoria en una batalla que, según estas 550 estrellas, apenas comienza.




