Una de las imágenes más impactantes del cine de este año es la de una Emma Stone con la cabeza completamente rapada en “Bugonia”, su nueva y audaz colaboración con el director Yorgos Lanthimos. La transformación es tan radical que ha generado una pregunta inevitable entre los espectadores: ¿realmente se rapó la cabeza para el papel?
“Bugonia” es una comedia negra satírica en la que la dos veces ganadora del Oscar interpreta a Michelle Fuller, la poderosa CEO de una compañía que es secuestrada por dos teóricos de la conspiración (interpretados por Jesse Plemons y Aidan Delbis). Los secuestradores están convencidos de que ella es una extraterrestre con un plan para destruir la Tierra.
La Respuesta al Misterio: La Magia del Cine
La respuesta corta es no, Emma Stone no se rapó realmente la cabeza. La impactante apariencia fue lograda gracias al extraordinario trabajo del equipo de maquillaje y efectos especiales, utilizando una calva prostética (o de última generación, aplicada meticulosamente para crear una ilusión perfecta en pantalla.
En la trama de la película, la razón de la transformación es crucial. Los secuestradores, Teddy y Don, obligan a Michelle a raparse la cabeza porque creen que ella se comunica con los extraterrestres a través de su cabello, un detalle que subraya el tono absurdo y paranoico de la historia.
La Dupla Dorada del Cine de Autor
“Bugonia” marca la cuarta colaboración en la pantalla grande entre Stone y Lanthimos, un dúo dinámico que se ha convertido en sinónimo de cine audaz y aclamado por la crítica con películas como “La Favorita”, “Pobres Criaturas” y “Kinds of Kindness”.
La película, basada en el filme surcoreano de 2003 Save The Green Planet!, cuenta con un guion de Will Tracy (conocido por su trabajo en The Menu y Succession). Tras su estreno en el Festival de Venecia, “Bugonia” ha recibido críticas muy positivas, y muchos ya posicionan la actuación de Stone como una de las más fuertes contendientes para la próxima temporada de premios, incluyendo una posible nueva nominación al Oscar.
Aunque la actriz no llegó al extremo de raparse el cabello, su compromiso con el personaje y su disposición a someterse a una transformación tan radical demuestran, una vez más, por qué es una de las actrices más respetadas y versátiles de su generación.
