Ultra significa “más allá, al otro lado de, o en grado extremo” y, aunque no hay una regla escrita, existe tácito consenso de que el prefijo “ultra” es el rey del énfasis. Así que no es de extrañar que Longines haya registrado la marca de su colección más precisa –lanzada en 1967– como Ultra-Chron y que hoy festejamos, casi 60 años después, con un nuevo Ultra-Chron Classic.
Longines, un paraje en Saint-Imier, Suiza, es el hogar de la Manufactura homónima. Desde 1867, año de su fundación oficial, ahí se han producido y ensamblado piezas excepcionales en cuanto a diseño, elegancia y precisión desde hace casi 160 años y contando. Con determinación, resiliencia y un espíritu aventurero, Ernest Francillon tuvo la visión de crear Longines, una manufactura integrada, que permitía garantizar la absoluta calidad de sus productos. Y eso, fue lo primero en lo que fue pionero.
Cien años de alta frecuencia
Le siguieron muchísimas otras primicias: desde su registro como primera firma relojera registrada, hasta la obtención de la primera patente de cronógrafo cronómetro de bolsillo, capaz de medir décimas de segundo, con movimiento de alta frecuencia de 10 pulsaciones por segundo (5 Hz), en 1910. Longines ascendió así al trono de la tecnología de alta frecuencia en donde se ha mantenido desde hace más de un siglo y, para probarlo, está el nuevo Ultra-Chron Classic.
Un balance perfecto entre los principios clásicos de su diseño original de 1967 y las posibilidades de fabricación de la actualidad, así como los materiales mejorados. Esta combinación se materializa en una caja de acero inoxidable de 40 mm, también disponible en 37 mm, una medida que hace homenaje expreso al tamaño del modelo original de 35 mm lanzado en 1967. El fondo de la caja del Ultra-Chron Classic es de titanio atornillado y tiene una hermeticidad mejorada de hasta 50 metros.
Relojes con los que celebrar sus orígenes
Fiel al diseño original, la carátula abombada en color plata con efecto rayos de sol luce orgullosa los logotipos de Longines y de la alta frecuencia. Sus índices y agujas aplicados con pulido plateado, marcan horas minutos y segundos. El recuadro de fecha con forma de trapecio se muestra a las 3 h, y utiliza la misma fuente que en el modelo originario. Todos los detalles de la carátula refuerzan la impronta atemporal del Ultra-Chron Classic.
Elegancia precisa
Dentro de este legendario modelo, ahora renovado, late el calibre L836.6 exclusivo de Longines que se lanzó por vez primera en 2022. Un movimiento mecánico de cuerda automática que otorga una reserva de marcha de hasta 52 horas. Cuenta con espiral de silicio y otros materiales de última generación que garantizan una resistencia magnética diez veces por encima de lo establecido por la norma ISO 764. El reloj completo, y no solo el movimiento, cuentan con el certificado del Observatorio de Cronómetros de Ginebra, representado por la fundación TIMELAB, de acuerdo con la norma ISO 3159.
La forma de llevarlo en la muñeca también mira hacia el futuro sin soltar sus raíces. El brazalete de acero inoxidable toma inspiración del modelo de 1967, pero se mantiene moderno con un rediseño sutil e impecable atención a los detalles. El motivo de surcos se conserva y se realza con acabados que alternan pulido y cepillado. Es cómodo y seguro de llevar gracias a su doble cierre desplegable de seguridad que cuenta con microajuste. También está disponible con correa de cuero negra con hebilla Heritage de acero, uniendo así dos eras de diseño atemporal.
Encuentra más información en: https://www.instagram.com/watches_world_mag/
