Más de 250 años han pasado desde que Abraham-Louis Perrelet creara un mecanismo automático que funcionara con el movimiento natural de quien lo llevaba puesto. Así nacieron, en 1777, el primer mecanismo automático que cambió el mundo de la relojería, y la Maison Perrelet, que no dejaría a nadie indiferente, gracias a sus innovadores mecanismos y su estética siempre refinada.

Desde su fundación han lanzado una amplia variedad de colecciones que los han posicionado entre los favoritos de la alta relojería. Entre ellas está la colección Weekend, lanzada por Perrelet en 2019 con la intención de crear piezas elegantes, más bien clásicas, pero muy versátiles, gracias a sus carátulas de colores vivaces, a veces esqueletizadas para mostrar la complejidad de sus movimientos de manufactura propia, y sus relieves siempre interesantes.

Para una clientela diversa y exigente
El más reciente integrante de esta colección es Artic Dunes, que encaja perfecto en esta colección. Una caja redonda de 39 mm de acero inoxidable, que alterna acabados pulidos y cepillados, lo hace contundente pero muy fácil de llevar, incluso para las muñecas más pequeñas. La pieza está cubierta concristal de zafiro y es hermética hasta 50 metros, ideal para la oficina o el ocio.

Lo hipnotizante sucede en su carátula en sereno azul glaciar, que exhibe un acabado en relieve evocando unas tranquilas dunas de nieve, perfecto para la época. Sobre ella, destacan los índices plateados que hacen al Artic Dunesaún más especial, pues Perrelet decidió utilizar caracteres árabes-indios, reflejando su originalidad, su apertura a diversas culturas, así como su adaptabilidad.

Los minutos del Artic Dunes colocados en realce, también están en números indo-árabes, al igual que la fecha, que aparece en una discreta ventana a las 3 h con fondo blanco que hace más amable su lectura. Las manecillas de horas y minutos tienen la clásica forma Dauphine, solo la manecilla que marca los segundos se presenta más delgada, acentuando su elegancia.

El savoir-faire de Perrelet
Integrando a todas sus piezas movimientos de fabricación propia, Perrelet deja claro que su saber hacer relojero no tiene límites ni intenciones de detenerse en su constante búsqueda de la precisión. El Artic Dunes funciona gracias al movimiento de cuerda automática calibre Perrelet P-321, que late a una frecuencia de 28 800 alternancias por hora y otorga una reserva de marcha de hasta 42 horas.

Este movimiento, fabricado por Soprod, empresa hermana de Perrelet, es tan bello como preciso. Cuenta con puentes decorados con un hermoso granulado circular y una masa oscilante rodiada, montada sobre rodamientos de bolas, con ranuras grabadas verticales que muestran el logotipo de Perrelet a través del fondo transparente de la caja cubierto con cristal de zafiro.

El reverso del Artic Dunes es casi tan atractivo como el frente, pues muestra también un grabado de dunas nevadas, el nombre del reloj y su número, ya que esta es una edición limitada a solo 99 piezas. A juego con el color de la carátula, cuenta con una correa de piel de becerro azul, con motivo de cocodrilo y hebilla de ardillón de acero inoxidable. Un diseño exclusivo que refleja la gran riqueza cultural de la Maison Perrelet.

Encuentra más información en: https://www.instagram.com/watches_world_mag/




