El dominio británico sobre el subcontinente indio, particularmente el periodo conocido como Raj británico (1858-1947), propició grandes intercambiosentre ambas culturas. Entre ellos el juego de polo, que se practicó originalmente en las localidades de Gilgit, Chitral y Manipur. Siempre fue un duelo que se disputaba entre gobernantes y altos mandos militares.
Y fue justamente uno de ellos quien lanzó el desafío de diseñar un reloj capaz de resistir los embates durante un partido de polo. Así comenzó la historia del legendario Reverso. Creado por Jaeger-LeCoultre con el estilo art déco que arrasaba en aquella época. El diseño del Reverso original, lanzado en 1931, tiene todas las características de esta corriente artística: es geométrico, de líneas rectas y ostenta una verticalidad que lo ha convertido en símbolo de glamour y elegancia.
La evolución de un estilo
Aunque Jaeger-LeCoultre ha hecho incontables versiones del Reverso y, naturalmente, ha trascendido su función original, su forma ha permanecido inmutable por poco menos de un siglo. Su caja de doble cara concede detalles y variaciones que le permiten adaptarse con gracia a cualquier estilo, género y personalidad. Prueba de ello es el nuevo Reverso Classic Monoface Small Seconds.
La caja de acero inoxidable mide 40,1 x 24,4 mm, una magnitud perfecta para acomodarse a cualquier muñeca, ya sea femenina o masculina, pues solo tiene 7,56 mm de grosor. Esta medida fue introducida apenas en 2024 y es una referencia directa al primer modelo de 1931. La superficie lisa de este Reverso Classic Monoface Small Seconds permite personalizarlo sin restricciones, ya que toda es como un lienzo en blanco.
Un guilloché clásico y contemporáneo
Los diseñadores de la manufactura fundada en el valle de Joux, dotaron a la carátula del Reverso Classic Monoface Small Seconds de un patrón en guilloché de nuevo desarrollo. En el centro de la carátula principal, así como en la de los pequeños segundos, se aprecia este motivo que emula la vista de una “pila de monedas” y otorga la sensación de tridimensionalidad, tan característica del estilo déco.
El perímetro de la carátula muestra un discreto cepillado vertical sobre el que destacan los números arábigos del Reverso Classic Monoface Small Seconds. Las icónicas manecillas de acero con forma de bastón, que realzan tanto la carátula principal como la de pequeños segundos, lucen el característico azulado que Jaeger-LeCoultre consigue mediante un proceso térmico. Todos estos detalles dan cuenta de un diseño que sabe transformarse sin perder su esencia.
El movimiento a juego
Este clásico moderno esta animado por el calibre 822 de cuerda manual formado por 108 componentes y 19 joyas. Está fabricado enteramente por La Grande Maison y otorga una reserva de marchade 42 horas. Para completar el look atemporal y en consonancia con la sobriedad del diseño, el Reverso Classic Monoface Small Seconds cuenta con correa negra de piel de becerro diseñada por Casa Fagliano, la legendaria fabricante de botas de polo. La correa se puede intercambiar fácilmente por cualquiera de los colores disponibles reafirmando su versatilidad sin límites.
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