En 1983, Spandau Ballet, una de las bandas pioneras del movimiento New Romantic, ya era conocida por sus ritmos bailables y su estilo sofisticado. Pero fue una balada suave, melódica y profundamente vulnerable la que los catapultó al estrellato mundial y les dio su único número uno en el Reino Unido. Esa canción era “True”, un himno que no solo definió su carrera, sino que se convirtió en la banda sonora de innumerables romances de los años 80.
La canción fue una desviación de su sonido anterior. Con su ritmo lento, su saxofón melancólico y la emotiva voz de Tony Hadley, “True” era una pieza de “blue-eyed soul” que demostró la increíble versatilidad de la banda y la genialidad de su compositor, Gary Kemp.
Una Declaración de Amor No Correspondido
“True” es, en esencia, una carta de amor. Gary Kemp la escribió como un tributo a la cantante de Altered Images, Clare Grogan, por quien tenía un amor platónico y no correspondido. La letra está llena de inseguridades y de la dificultad de expresar los verdaderos sentimientos, un tema universal que conectó instantáneamente con millones de personas.
“Esta es la salvación del alma / Sé que esto es mucho…”, canta Hadley, encapsulando la vulnerabilidad de un hombre que se expone por completo. Kemp también incluyó un sutil homenaje a Marvin Gaye, una de sus grandes influencias, al mencionar “listening to Marvin all night long” (escuchando a Marvin toda la noche).
La Magia del Saxofón de Steve Norman
Uno de los elementos más icónicos de la canción es, sin duda, su solo de saxofón. Interpretado por el miembro de la banda Steve Norman, el solo no es un despliegue de virtuosismo, sino una melodía simple, elegante y cargada de emoción que complementa a la perfección la atmósfera de la canción. Se ha convertido en uno de los solos de saxofón más reconocibles de la historia del pop, tan memorable como el propio estribillo.
Un Éxito Global y un Legado Hip-Hop Inesperado
“True” fue un éxito masivo en todo el mundo. No solo alcanzó el número 1 en el Reino Unido, sino que llegó al Top 5 en Estados Unidos, convirtiendo a Spandau Ballet en estrellas globales. Pero su legado no se quedó en los 80.
En 1989, el grupo de hip-hop P.M. Dawn sampleó el icónico riff de piano de la canción para su éxito “Set Adrift on Memory Bliss”, llevando la melodía de Kemp a una nueva generación y demostrando su increíble atemporalidad. Desde entonces, ha sido utilizada en innumerables películas y series de televisión, consolidándose como la quintaesencia de la balada romántica de los 80.
Hoy, más de 40 años después, “True” sigue siendo una canción que evoca una sensación de nostalgia y romanticismo como pocas. Es el sonido de una época, un himno que, sabemos, es mucho.
