Mike Joyce, el baterista de la legendaria banda The Smiths, ha revelado que no ha mantenido una conversación propiamente dicha con su ex-compañero, el enigmático vocalista Morrissey, en 33 años. La última vez que hablaron fue en un encuentro casual en 1992, cinco años después de la amarga separación de la banda.
La revelación se produjo en una nueva entrevista con el periódico The Guardian, en el marco de la promoción de su nuevo libro de memorias, “The Drums”. En la conversación, Joyce reflexionó sobre su compleja relación con el cantante y el infame juicio que dividió a la banda para siempre.
“Simplemente Acepté que Éramos Personas Muy Diferentes”
A pesar del distanciamiento y de las controvertidas opiniones políticas que Morrissey ha expresado en los últimos años, Joyce se negó a condenar a su ex-compañero. “Por lo que he podido deducir, ciertamente tiene una política muy diferente a la mía,” dijo Joyce. “Pero esa es su opinión. Simplemente parece estar muy enojado por muchas cosas.”
El baterista reconoció la dificultad que algunos fans tienen para separar al artista de su arte, pero adoptó una postura pragmática. “No quiero que suene como si no me gustara Morrissey. Era jodidamente genial. Un tipo muy divertido, con un humor mordaz,” recordó. “Pero era una relación muy inusual. Había una distancia. Simplemente acepté que éramos personas muy diferentes.”
La Demanda que Rompió la Banda para Siempre
Gran parte de esa distancia se originó en una disputa financiera. Solo Morrissey y el guitarrista Johnny Marr firmaron el contrato original de la banda, lo que significaba que Joyce y el bajista Andy Rourke no recibirían regalías a perpetuidad. Esto los llevó a presentar una demanda conjunta.
“Creo que sonaba como The Smiths por nosotros cuatro,” argumentó Joyce sobre su decisión de ir a juicio. “Solo quería lo que creía que se me debía y lo que era justo.” Rourke llegó a un acuerdo extrajudicial, pero Joyce continuó con el caso hasta 1996, ganando finalmente un millón de libras (aproximadamente 22 millones de pesos).
La batalla legal también causó un distanciamiento con Johnny Marr, con quien no volvió a hablar hasta el funeral del bajista Andy Rourke en 2023. “Fue bueno verlo. Porque no se trataba de casos judiciales o de quién hizo qué. Se trataba de Andy,” comentó sobre su reconciliación.
Joyce, quien admite que el juicio lo excluyó de cualquier posible reunión de la banda, se mantiene como el guardián de un ritmo que, junto a sus tres compañeros, definió el sonido de una generación.
