La década de los 80 fue una era de excesos, de sintetizadores dominantes y de una estética visual colorida. Pero en medio de todo ello, la guitarra eléctrica no solo sobrevivió, sino que se reinventó, dando lugar a una nueva generación de “héroes de la guitarra”. Estos no eran solo músicos; eran innovadores, arquitectos sónicos y showmen que llevaron el instrumento a nuevos territorios de velocidad, textura y emoción.
Desde el hard rock de estadio hasta el rock alternativo y el pop sofisticado, estos son los guitarristas cuya visión y estilo único definieron la banda sonora de una de las décadas más icónicas de la música.
Eddie Van Halen: El Hombre que Reinventó la Guitarra Eléctrica
No se puede hablar de la guitarra de los 80 sin empezar por Eddie Van Halen. Con su técnica de tapping a dos manos, popularizó un estilo que cambiaría para siempre el vocabulario del rock. Su solo en “Eruption” no fue solo una demostración de virtuosismo; fue un momento sísmico, una declaración de que la guitarra eléctrica tenía un potencial ilimitado. Su sonido, apodado el “Brown Sound”, se convirtió en el estándar de oro para una generación de rockeros.
Slash: El Último Gran Héroe del Rock
Justo cuando la década llegaba a su fin, emergió una figura que parecía sacada de otra época. Con su sombrero de copa, su Les Paul y una actitud de rock and roll sin concesiones, Slash de Guns N’ Roses se convirtió en el último gran “guitar hero” clásico. Su riff en “Sweet Child O’ Mine” es uno de los más reconocibles de la historia, una melodía perfecta que combina melancolía y poder. Slash fusionó la crudeza del blues con la potencia del hard rock, creando un sonido atemporal.
The Edge: El Arquitecto del Sonido Atmosférico
Mientras otros buscaban la velocidad, The Edge de U2 buscaba el espacio. Su genialidad no residía en los solos, sino en la creación de texturas y atmósferas. Fue un pionero en el uso del pedal de delay, convirtiéndolo en un instrumento en sí mismo. El arpegio cristalino y repetitivo de “Where the Streets Have No Name” no es solo un riff; es un paisaje sonoro, una sensación de euforia que puede llenar un estadio.
Mark Knopfler: La Elegancia Hecha Guitarra
Con un estilo limpio, melódico y tocado sin púa, Mark Knopfler de Dire Straits fue un sonido único en los 80. Su técnica de fingerpicking le daba a su guitarra una claridad y una precisión inconfundibles. Canciones como “Sultans of Swing” o el icónico riff de “Money for Nothing” son clases magistrales de elegancia y contención. Era el contrapunto sofisticado a la estridencia de la década.
Andy Summers: Minimalismo con Alma
El sonido de The Police es inseparable de la guitarra de Andy Summers. Su uso de acordes abiertos, texturas de jazz y efectos como el chorus y el flanger creó un estilo minimalista pero increíblemente influyente. En lugar de llenar el espacio, Summers lo abría, dejando que la línea de bajo y la batería respiraran. Su trabajo en canciones como “Every Breath You Take” definió el sonido del pop-rock sofisticado de los 80.
Brian May y Prince: Los Genios Versátiles
Aunque su fama venía de los 70, Brian May de Queen llevó su sonido a nuevas alturas en los 80, creando himnos de estadio como “I Want It All”. Su guitarra casera, la “Red Special”, siguió produciendo algunos de los solos más melódicos y operísticos del rock. Por su parte, Prince, un genio multiinstrumentista, demostró ser uno de los guitarristas más incendiarios de la historia, con solos como el de “Purple Rain” que son pura emoción y fuego.




