Un día como hoy, 28 de noviembre de 1992, el mundo de la música cambió para siempre. La poderosa balada de Whitney Houston, “I Will Always Love You”, comenzó un reinado sin precedentes de 14 semanas consecutivas en la cima de la lista Billboard Hot 100. La canción no solo se convirtió en el éxito más grande de su carrera, sino que redefinió el concepto de un éxito global, rompiendo récords que perduran hasta hoy.
Grabada para la banda sonora de la película The Bodyguard, que la propia Houston protagonizó junto a Kevin Costner, su interpretación transformó una tierna balada country en un monumental himno de soul y pop que exhibió su incomparable talento vocal en su máxima expresión.
De una Despedida Country a un Fenómeno Pop
Lo que muchos no saben es que “I Will Always Love You” no fue escrita para Whitney. La canción fue compuesta y grabada originalmente por la leyenda del country Dolly Parton en 1974, como una agridulce despedida a su mentor, Porter Wagoner.
La idea de que Whitney la grabara vino de su coprotagonista, Kevin Costner. Inicialmente, se iba a grabar otra canción, pero cuando se descubrió que ya había sido utilizada en otra película, Costner sugirió la balada de Parton. La propia Dolly Parton ha contado la legendaria anécdota de la primera vez que escuchó la versión de Whitney en la radio de su auto: tuvo que detenerse en la carretera, abrumada por la emoción, al escuchar la transformación de su canción.
La Audacia del Silencio: El Intro
Uno de los elementos más icónicos de la versión de Houston es su inolvidable introducción a cappella. En una época en la que las canciones de radio necesitaban un gancho instrumental inmediato para captar al oyente, comenzar con la voz desnuda de Whitney fue una decisión audaz y arriesgada, impulsada por el productor David Foster y el propio Costner.
La apuesta dio sus frutos de una manera espectacular. Ese silencio inicial, roto solo por la voz pura y emotiva de Houston, se convirtió en uno de los momentos más reconocibles de la música pop. El crescendo que sigue, culminando en el explosivo solo de saxofón de Kirk Whalum y la nota final sostenida de Whitney, es una clase magistral de construcción dramática y poder vocal.
Un Monstruo Comercial y Cultural
El éxito de “I Will Always Love You” fue absoluto y global. No solo dominó en Estados Unidos, sino que encabezó las listas de éxitos en casi todos los países donde se lanzó, convirtiéndose en el sencillo más vendido de una artista femenina en la historia. En Estados Unidos, alcanzó la rara certificación de Diamante de la RIAA, que representa más de 10 millones de unidades vendidas.
La canción arrasó en los premios Grammy de 1994, llevándose los galardones a Grabación del Año y Mejor Interpretación Vocal Pop Femenina. La banda sonora de The Bodyguard se convirtió en una de las más vendidas de todos los tiempos.
Más que una canción, “I Will Always Love You” se convirtió en un estándar cultural, la balada definitiva que ha sonado en incontables bodas, funerales y concursos de talentos. Es el testamento inmortal de “La Voz”, una artista en la cima absoluta de su poder, entregando una actuación que nunca será olvidada.




