Lando Norris logró una victoria controlada en el Gran Premio de Brasil, consolidando su liderato en el campeonato de Fórmula 1 tras dominar de principio a fin en Interlagos. Max Verstappen, por su parte, protagonizó una espectacular remontada desde el pit lane hasta el podio, completando una carrera digna de campeón.
El piloto británico de McLaren resistió la presión inicial tras varios periodos de coche de seguridad y se mantuvo firme al frente, mientras Andrea Kimi Antonelli firmaba la actuación más madura de su joven carrera para terminar segundo, su mejor resultado hasta ahora, defendiéndose con temple ante el ataque final de Verstappen.
Oscar Piastri, penalizado con diez segundos por sacar de pista a Antonelli tras un reinicio de carrera, solo pudo ser quinto, lo que amplía la ventaja de Norris en el campeonato a 24 puntos con tres fechas restantes.
Desde la salida, la acción fue frenética. Norris se defendió bien de Antonelli, Leclerc mantuvo su posición y el caos se desató detrás: Hamilton cayó al fondo tras un toque con Sainz y el ídolo local, Gabriel Bortoleto, abandonó tras chocar con Stroll. La entrada del coche de seguridad ayudó al británico de Mercedes a minimizar daños.
En la reanudación, un toque entre Piastri y Antonelli dejó fuera a Leclerc, mientras Verstappen comenzaba su escalada desde el fondo. A pesar de un pinchazo que lo relegó al puesto 18, el neerlandés volvió a avanzar con ritmo demoledor.
Norris, intocable al frente, manejó a la perfección las estrategias y los neumáticos. Verstappen, con una audaz táctica de tres paradas, voló en el tramo final superando a Russell y acercándose peligrosamente a Antonelli, aunque sin lograr adelantarlo antes de la bandera a cuadros.
Finalmente, Norris cruzó la meta con más de diez segundos de ventaja, sumando su séptima victoria de la temporada. Antonelli aseguró un brillante segundo lugar y Verstappen completó el podio tras una actuación heroica.
Russell fue cuarto, seguido de Piastri, Bearman y Lawson, mientras Hulkenberg y Gasly cerraron el top 10. Un fin de semana redondo para McLaren, que se encamina con fuerza hacia el cierre del campeonato.
