“Take on Me” de A-ha: La historia detrás del One-Hit Wonder más inmortal de los 80
Si hay una canción de los 80 que sigue sonando como si fuera nueva, esa es Take on Me de A-ha. Su combinación de sintetizadores, una melodía pegajosa y la inconfundible voz de Morten Harket la convirtieron en un clásico instantáneo. Pero el camino al éxito no fue fácil: antes de convertirse en el fenómeno que conocemos, esta canción tuvo varias versiones y casi pasa desapercibida.
Un inicio complicado
A-ha, una banda noruega de synth-pop, grabó la primera versión de Take on Me en 1984, pero pasó desapercibida. Al año siguiente, con la ayuda del productor Alan Tarney, regrabaron la canción con un sonido más dinámico y mejor producción. Sin embargo, el verdadero golpe de suerte vino con su videoclip, una obra maestra que cambiaría la historia de los videos musicales.
El videoclip que hizo historia
El video de Take on Me, dirigido por Steve Barron, utilizó una innovadora técnica de animación llamada rotoscopía, donde los dibujos a mano se mezclaban con imágenes reales. La historia de una chica que es transportada a un mundo de cómic cautivó al público y llevó la canción a lo más alto de las listas. Fue un éxito rotundo en MTV y ayudó a que A-ha lograra reconocimiento mundial.
Un hit eterno, pero difícil de repetir
Take on Me alcanzó el número uno en Estados Unidos y se convirtió en un himno de los 80. Sin embargo, aunque A-ha siguió sacando música y tuvo cierto éxito en Europa, nunca pudieron igualar el impacto de esta canción. A pesar de ello, la banda ha seguido activa y Take on Me ha sido versionada y utilizada en películas, comerciales y series, manteniéndose vigente hasta hoy.
Más que un one-hit wonder
Aunque técnicamente A-ha fue un one-hit wonder en EE.UU., su legado es innegable. Take on Me no solo definió una década, sino que sigue siendo un referente del pop ochentero. Su impacto es tan grande que nuevas generaciones la descubren cada año.