Sinead O’Connor: Una voz fundamental para el Salón de la Fama del Rock

Sinead O’Connor fue elegida para ingresar al Salón de la Fama del Rock & Roll en 2012, pero no obtuvo su primera nominación hasta 2024, un año después de su muerte a los 56 años.

Si bien su éxito comercial fue algo fugaz (su versión de 1990 de “Nothing Compares 2 U” de Prince alcanzó el número 1 y envió el álbum que lo acompañaba a la cima de las listas, pero nunca regresó al Top 10), el catálogo de O’Connor incluye 10 LP y un puñado de trabajos más que la mantuvieron ocupada a lo largo de los años. Sin duda, una controversia sobre la rotura de fotografías tuvo algún efecto en su popularidad entre el público general, pero su música intransigente y a menudo desafiante también podría ser un obstáculo.

Ella nunca retrocedió ante la indiferencia pública o, peor aún, la hostilidad. Incluso cuando el público se volvió contra ella por su protesta social anterior durante un concierto tributo a Bob Dylan, quien comenzó a cantar canciones de protesta, ella encontró inspiración en ese momento. Como artista, nunca dio la espalda a sus ideales; Como persona, luchó contra demonios que se remontaban a su infancia y que nunca fueron conquistados.

Su vida era parte de su trabajo; rara vez se separaban. Desde el principio, sonó como nadie (esa voz era más grande y más fuerte que muchas de esa época) y nunca comprometió su visión, incluso cuando fue perjudicial para su carrera. Todo esto hace que un artista sea verdaderamente digno de ser incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll.

Su sencillo debut fue una epopeya de seis minutos y medio basada en un poema 

El primer sencillo de O’Connor, “Troy”, duró más de seis minutos y medio y se inspiró en el poema de 1916 del también artista irlandés William Butler Yeats, “No Second Troy”. La canción hirviente y de mal humor, lanzada antes de su LP debut, The Lion and the Cobra, en 1987, fue una introducción dramática y trascendental a la intransigente cantautora, estableciendo el tono de su carrera.

El cover a Prince triunfó en muchos niveles

“Nothing Compares 2 U”, el primer sencillo del segundo LP de O’Connor, fue una versión de una oscura canción de Prince grabada originalmente en 1985 por su grupo The Family. Inmediatamente alcanzó el número 1 en todo el mundo, enviando el álbum principal, I Do Not Want What I Haven’t Got, de 1990, a la cima también. El crudo vídeo de la sencilla balada, que presenta un primer plano del rostro angustiado de O’Connor, la convirtió en una estrella poco probable.

Tomó una postura audaz en ‘Saturday Night Live’…

Una semana antes del lanzamiento en 1992 de su tercer álbum, Am I Not Your Girl?, O’Connor apareció en Saturday Night Live. Durante su segunda canción, una versión de “War” de Bob Marley que se añadió un día antes, sacó una foto del Papa Juan Pablo II, dijo: “Lucha contra el verdadero enemigo” y rompió la foto, dejando caer los pedazos al suelo. Fue una protesta contra la Iglesia católica, que luego sería criticada por abuso infantil.

Y manejó la reacción con la misma fuerza

Menos de dos semanas después de que rompiera una foto del Papa en Saturday Night Live, O’Connor apareció en el concierto del 30 aniversario de Bob Dylan en el Madison Square Garden para interpretar su canción de 1979 “I Believe in You”. La audiencia comenzó a abuchear poco después de que Kris Kristofferson la presentara. Después de un par de intentos de empezar la canción, O’Connor cantó desafiante “War” de Marley y salió corriendo del escenario hacia un consolador Kristofferson.

Ella fue controvertida hasta su muerte

Si bien O’Connor nunca alcanzó las alturas de I Do Not Want What I Have’t Got y “Nothing Compares 2 U”, grabó discos hasta 2014 y generó más controversia. Cambió su nombre en 2017 a Magda Davitt como un acto de desterrar los “nombres de esclavos patriarcales”, escribió unas memorias inquebrantables en 2021 y luchó contra crisis emocionales después de que su hijo de 17 años muriera por suicidio en 2022. Fue una luchadora con cicatrices hasta el fin.