Rusia prohíbe la Fundación Elton John AIDS: Un golpe a la lucha por los derechos LGBTQ+
El Gobierno ruso ha anunciado la prohibición nacional de la Fundación Elton John AIDS, acusando a la organización de oponerse a los “valores espirituales y morales tradicionales” del país. Este movimiento se extiende a las dos entidades registradas bajo el mismo nombre en Estados Unidos y Reino Unido, que ahora se consideran “organizaciones indeseables”.
La fundación Elton John y su defensa de los derechos LGBTQ+
Desde su fundación en 1992, la Elton John AIDS Foundation ha recaudado más de $600 millones para aumentar el acceso a la atención médica, combatir el estigma hacia la comunidad LGBTQ+ y luchar contra el SIDA. Sin embargo, la Fundación ha sido especialmente criticada por su activismo en pro de los derechos LGBTQ+, algo que ha sido señalado por el Ministerio Público ruso en su declaración oficial. Para el Gobierno, la organización promueve “relaciones sexuales no tradicionales, modelos familiares occidentales y reasignación de género”, lo que se ha vinculado a una supuesta campaña del “colectivo occidental” para “denigrar a Rusia”, en relación con el conflicto bélico en Ucrania.
El activismo de Elton John y la resistencia en Rusia
Elton John ha sido un defensor vocal de los derechos LGBTQ+ durante décadas, y este acto de censura en Rusia refleja la creciente represión contra la comunidad LGBTQ+ en el país. En 2023, el Tribunal Supremo de Rusia ya había prohibido el llamado “movimiento internacional LGBT”, considerándolo una “organización extremista”. A pesar de las restricciones, Elton John continúa siendo una figura influyente en la lucha por la igualdad y la justicia para las personas LGBTQ+.
Un desafío global
Este movimiento contra la Fundación Elton John no es un hecho aislado. En 2023, John expresó su preocupación por el retroceso de los derechos LGBTQ+ en Estados Unidos, señalando que el avance de la comunidad está siendo constantemente amenazado. En este contexto, la prohibición de su fundación en Rusia subraya cómo el activismo en defensa de los derechos LGBTQ+ enfrenta desafíos crecientes en varios países.