Revelados los secretos de la presentación memorable de Beyoncé y Prince en los Grammys
Prince, conocido por su naturaleza enigmática, finalmente accedió a presentarse en los Grammy tras años de negativas, motivado por la invitación de Beyoncé para actuar juntos en 2004. Ken Ehrlich, el productor ejecutivo de los premios, había intentado durante años convencer a Prince de participar en el evento, pero siempre se encontraba con la misma respuesta: requería una suma exorbitante de dinero. Sin embargo, cuando se anunció a Beyoncé como una de las intérpretes, Prince tomó la iniciativa de llamar a Ehrlich y expresar su interés en colaborar con ella, lo que llevó a la creación de una actuación memorable.
A pesar de la emoción por el dúo, Beyoncé inicialmente no estaba interesada en compartir el escenario con Prince, prefiriendo un espacio para su actuación en solitario. Ken Ehrlich tuvo que convencer a su madre, Tina Knowles, para que ayudara a persuadir a Beyoncé. La actuación culminó en un espectáculo impresionante donde ambos artistas interpretaron clásicos como “Purple Rain” y “Crazy in Love”. La combinación de sus talentos no solo fue un éxito en la ceremonia, sino que también reflejó la complejidad y el carisma de Prince, quien siempre había sido un desafío para los productores debido a su carácter reservado y su singularidad.