Quentin Tarantino traza la línea en la crueldad animal

Quentin Tarantino puede considerarse un poco provocador, pero el tipo tiene algunos límites: a principios de este año, explicó por qué sus películas casi nunca incluyen escenas íntimas y, más recientemente, en Cannes, dijo que la crueldad animal en la pantalla es “un puente que él no puede cruzar”.

“Tengo problema con matar animales en las películas”, dijo el cineasta. “Ese es un puente que no puedo cruzar… Insectos también. A menos que esté pagando para ver algún documental bizarro, no estoy pagando para ver la muerte real. Parte de la forma en que todo esto funciona es que todo es solo una fantasía. Es por eso que puedo soportar las escenas violentas”.

Continuó: “Algún animal, algún perro, alguna llama, alguna mosca, alguna rata, no le importa tu película… Mataría un millón de ratas, pero no necesariamente quiero matar una en una película o ver una muerta en una película, porque no estoy pagando por ver una muerte real. Casi siempre, no es solo la violencia con lo que tengo un problema. Por lo general, hay un factor de incompetencia ahí”.

Ya sea auténtica o falsa, la crueldad contra los animales es una postura algo sorprendente proveniente del tipo que hizo algunas escenas en Kill Bill en blanco y negro para esquivar una calificación NC-17. Tal vez Tarantino también quedó traumatizado por la tragedia de Bambi cuando era niño.

Tarantino se encuentra actualmente en las etapas de preproducción de lo que dijo que será su última película, The Movie Critic.