Ninguna canción de ‘Grease’ fue más icónica que ‘Hopelessly Devoted to You’

La escena de Grease en la que Olivia Newton-John se transforma en una chica ruda vestida de cuero que fuma cigarrillos y canta “You’re the One That I Want” es tan icónica que a menudo eclipsa el resto de sus momentos en la película de 1978. Como una niña nueva en la ciudad, Sandy Olsson, interpretada por Newton-John, salta alrededor del campus de Rydell High con un cartón de leche y hace duetos repetidamente con Danny Zuko de John Travolta. Pero ninguno de esos aspectos destacados captura la esencia pura, dulce y desconsolada de la reina Olivia original del pop que el turno en solitario que toma en una fiesta de pijamas de Pink Ladies, donde canta “Hopeless Devoted to You”, una de las mejores baladas enamoradas de nuestro tiempo.

“Hopelessly Devoted to You” alcanzó el puesto número 3 en el Billboard Hot 100 y recibió una nominación al Oscar a la Mejor Canción Original. “Pasé el período más largo escribiendo la letra de cualquier canción que haya escrito”, recordó el escritor John Farrar en 2004. “Cada tesauro y cada diccionario de rimas que tenía, solo intentaba que funcionara correctamente”.

Newton-John murió el lunes a los 73 años, tres décadas después de su primer diagnóstico de cáncer de mama. Un comunicado en sus redes sociales la aclamó como “un símbolo de triunfos y esperanza”. Su coprotagonista en Grease, Travolta, también le rindió homenaje y escribió: “Mi querida Olivia, hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores”. Ambos tienen razón, y ella nunca fue más radiante que en “Hopefully Devoted to You”.