Mercedes-Benz, tres décadas de la estrella en México
En 1993, como primera marca de lujo, en un hotel de Polanco se presentaba el Mercedes-Benz Clase E, aún con los faros redondos, dos de cada lado de distinto tamaño y con ello conquistaban a los nuevos distribuidores, clientes y al mercado mexicano.
Hay que recordar que la armadora hizo algunas unidades CKD (Completely Knock Down), que tuvieron versiones hasta manuales de la Clase C y así fue creciendo poco a poco. La zona de Santa Fe era la primera en contar con una distribuidora en la ciudad de México, de hecho, era de las primeras construcciones que se instalaban más allá de algunos corporativos y la universidad de esa zona.
Una marca con gran reconocimiento en México
Mercedes-Benz, siempre fue conocido en México, su posicionamiento era claro y cuando llega al país el consumidor que podía seguramente se compraba las unidades, el tercer modelo en llegar fue la Clase S, el gran sedán y la Clase G llegaba poco después.
La operación contaba con una parte importante de ensamble a partir de “kits” para armarse en el país, lo que le menciono como CKD en la planta de Santiago Tianguistenco. De hecho, estaba muy recargada la operación de automóviles en la de camiones pues esta, ya tenía bastante tiempo, operando en la calle de Torcuato Tasso en Polanco, desde donde luego se fue todo el personal ejecutivo, precisamente a la planta del Estado de México.
La armadora tuvo una gran entrada con la Clase M, que se armaría en la planta de Alabama y que llegaba a México como las primeras camionetas de lujo, y de ahí un gran crecimiento.
Los tiempos de DaimlerChrysler
Las épocas de DaimlerChrysler, mantenían una operación separada de Mercedes-Benz con supervisión alemana, aunque se compartían muchas funciones dentro del nuevo edificio de Santa Fe, en lo más alto, y que como resultado de la alianza se alojaron ahí. Luego de ello pasarían a otras oficinas en Bosques de las Lomas, hoy en día despachan en otra más nuevas y vanguardistas en un corporativo en Avenida Santa Fe.
Así la organización creció en los noventa con sus distribuidores Hermer por muchas partes del país y luego con distribuidores diversos hasta llegar a lo que hoy tienen con 66 puntos de venta en la República Mexicana y 52 talleres de servicio autorizados.
Si algo ha caracterizado a la estrella es que toda su gama en el mundo, también se vende en el país, no ha dejado de ofrecer sus versiones más económicas como aquella Clase A que se hacía en Brasil.
O los vehículos especiales y de gran precio por su blindaje original de la planta de Sindelfingen, hasta ahora llegar a ofrecer justo en este 30 aniversario, ya siete vehículos eléctricos.
No hemos extrañado ni sus convertibles, sus Roadsters, cupés o la gama Maybach, y por supuesto, ninguno de los AMG que sin duda han hecho historia en estas últimas tres décadas en el mundo Mercedes-Benz.
En la era de la transición eléctrica
Varios alemanes han estado a cargo y también mexicanos, un español, un ejecutivo italiano, y cada uno ha ido dejando huella en la organización a su manera. Hoy en manos de Jaime Cohen, mexicano de nacimiento y ciudadano corporativo global por su carrera.
De gran experiencia y visión, dirige la organización y a sus distribuidores a la transición eléctrica. La modernización de la red en este sentido y está consciente que la empresa ha apostado todo por competir en esta nueva era en conectividad con los autos, la innovación y nueva tecnología que ofrecen sus vehículos y la fuerza motriz eléctrica en cada uno de sus segmentos. De hecho, ahora no ha dejado de ofrecer ni los AMG eléctricos para el país.
Sin duda en estas tres décadas hay vehículos y ocasiones memorables en la estrella, patrocinios que ya son emblema como el Mercedes-Benz Fashion Show inaugurado en 2006 o la estrategia “She´s Mercedes” que data de 2017.
Esos 137 años que tiene en el mundo Mercedes-Benz, son la herencia que hoy tenemos tres décadas de disfrutarla en México con la experiencia de marca única. Hoy también desde México a nivel corporativo se maneja toda la región de Latinoamérica lo cual realza la importancia de la operación.
De esa primera Clase E y esa distribuidora Hermer, hoy la estrella está más brillante que nunca en el paso tecnológico y su posicionamiento en el país, en realidad espere más, los próximos 30 seguro serán sorprendentes.
Felicidades a Jaime Cohen y su equipo, sin duda, son parte del presente de una gran historia que funda en el pasado su gran fuerza para el futuro.