La ruptura definitiva entre Gilmour y Waters: “No hay vuelta atrás”
David Gilmour ha declarado categóricamente que no tiene intención de volver a actuar con su antiguo compañero de Pink Floyd, Roger Waters. En una entrevista con The Guardian, Gilmour enfatizó su rechazo a reunirse con Waters, justificando su postura al evitar asociarse con personas que apoyan a dictadores como Vladimir Putin y Nicolás Maduro. Además, criticó abiertamente las opiniones de Waters sobre el tratamiento de las mujeres y la comunidad LGBT, subrayando que preferiría compartir escenario nuevamente con el tecladista Rick Wright, quien considera un músico excepcional y una persona amable.
La relación entre Gilmour y Waters ha sido tensa durante décadas, y recientemente Gilmour acusó a Waters de antisemitismo, lo que generó una controversia pública. La esposa de Gilmour, Polly Samson, amplificó las acusaciones en redes sociales, describiendo a Waters con términos despectivos y defendiendo la postura de su esposo. Waters, por su parte, respondió a estas acusaciones calificándolas de incendiarias y refutándolas por completo. En medio de estas disputas, Gilmour también habló sobre la reciente venta del catálogo de Pink Floyd por 400 millones de dólares a Sony, destacando su deseo de liberarse de las complicaciones que trae la gestión del legado de la banda.