Hilary Swank: defensora de los animales
La actriz Hilary Swank constantemente ha demostrado un sentimiento genuino y real hacia los animales, ha cooperado con fundaciones protectoras de animales y donado dinero e impulsado a otros para que ayuden a estos animales vulnerables. Tanto así que creo su propia fundación, Hilaroo cuya alma fue tocada con tanta ternura por un perrito con un gran corazón llamado Karoo.
La historia de Hilaroo realmente comienza cuando Hilary conoció a Karoo.
Hilary estaba en el set de una película en Sudáfrica y dice: “No sé si encontré a este perro o el perro me encontró a mí”. Estaba haciendo una escena en la que tenía que saltar una valla y dice que en la segunda toma saltó la valla y había una pequeña bola de mantequilla mirándola. Ella eligió al perro y el fotógrafo del set capturó el momento exacto en que Hilary y Karoo se conocieron.
Hilary llevó al cachorro extraviado al veterinario y descubrió que no era una “bola de mantequilla” por la comida, sino que estaba llena de gusanos. También estaba cubierta de pulgas y la habían rociado con queroseno en un intento de matarlas, y tenía las orejas infestadas con una docena de garrapatas. Hilary cuidó al perro hasta que recuperó la salud y el tiempo desde que el perro recibió sus vacunas hasta que pudo viajar fue exactamente el número de días que quedaban en la película que Hilary estaba filmando. Cuando Hilary estaba lista para irse de Sudáfrica, Karoo también lo estaba, y Hilary no pensó dos veces en llevarla a casa.
“Literalmente se convirtió en el amor de mi vida no puedo explicarlo, es solo lo que hace un perro. Un perro se mete en esos lugares y te ama de una manera que es curativa. Los perros también te enseñan mucho sobre la curiosidad, el júbilo, cómo vivir el momento y confiar en tus instintos. Este perro me hizo pensar en grande y vivir con más alegría”.
Desafortunadamente, Karoo murió prematuramente, justo antes de cumplir 8 años. Hilary dice que ese fue el verdadero catalizador de Hilaroo. Ella dice que cuando Karoo falleció, sabía que de alguna manera tenía que convertir su tristeza en algo positivo y hacer algo para honrar el legado de Karoo. Ella pensó que si un perro podía tocarla de esa manera, los perros podrían ayudar a otros de manera similar. Hilaroo es el puente para formar esas conexiones y mucho más.
“El perro simplemente me vio y me amó y tocó un lugar en mi corazón donde ningún ser humano lo había tocado jamás. Así que pensé, ‘Guau, hay un lugar real para esto’. Si así es como me sentí, no puedo imaginar cómo esto realmente podría cambiar el camino de un alma para mejor”. Hilary dice: “Me adhiero a esa gran cita: ‘Espero convertirme en el ser humano que mi perro cree que soy’. No sé quién rescató a quién”.
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