Elvis Presley murió hace 45 años

Hace cuarenta y cinco años, el 16 de agosto de 1977, Elvis Presley fue encontrado muerto en el baño de su mansión palaciega Graceland en Memphis, oficialmente de un paro cardíaco, pero el botiquín de medicamentos recetados en su sistema seguramente no ayudó. En las décadas posteriores, revivir a Presley y su legado se ha convertido en un ritual recurrente de la cultura pop. Las campañas han incluido un musical de jukebox, numerosas reediciones y lujosos conjuntos de cajas, un remix de EDM, documentales, el más reciente de 2018, Elvis Presley: The Searcher,  y películas biográficas una protagonizada por Kurt Russell y Don Johnson.

Cada vez, los intentos, incluso aquellos con las mejores intenciones, no lograron el truco de presentar a Presley a una nueva generación: todos estaban predicando al mismo coro de King leal y maduro. Entonces, cuando se anunció en 2019 que el orgullosamente exagerado director Baz Luhrmann (¡Moulin Rouge!) sería el siguiente en la fila para hacer una película dramática de la vida de Presley, la idea de convertir a la Generación Z y a los millennials en fanáticos de Elvis parecía una tarea aún más hercúlea.

Las ventas de streaming y música física de Presley han aumentado desde el estreno de la película. Sus números de transmisión bajo demanda hasta la fecha, según Luminate Data, superan los 527 millones. La banda sonora de Elvis, una mezcla desconcertante de remakes, remixes y algunas pistas originales de Presley, se ha abierto camino en el Top 30.

Al igual que Bohemian Rhapsody, la película te recuerda lo que el rock & roll ha perdido en términos de espectáculo y puro magnetismo. Tal vez su recepción inspire a la próxima generación de bandas de rock a traer un poco menos de conversación y un poco más de peligro al estilo de Elvis, de regreso al escenario.