¿Adiós deportivos a gasolina?
Son más rápidos, tienen tracción a las cuatro ruedas, cuentan son sistemas de enfriamiento de baterías muy eficientes, que les permiten recorrer largas distancias a alta velocidad. Brindan una emoción y sensaciones distintas, pero todo parece indicar que los deportivos están en camino a gran velocidad de ser eléctricos.
Los beneficios son muchos, el torque es impresionante y su tecnología les permite ser eficientes por muchos kilómetros; se aproximan los muscle cars eléctricos, ya hay quien los está cambiando, y se lo comento porque esta semana Kia dijo que deja de producir el Stinger y así da paso a su EV6 GT, un cuatro puertas de lo más emocionante que existe, con dos motores eléctricos, tracción total y un torque impresionante.
Lo mismo nos produjo el e-Tron GT de Audi cuando lo probamos, el R8 nos encanta, pero es hora de que se compre y se encamine a los museos, en colecciones privadas, pues lo deportivo hoy en el camino parece ser eléctrico.
El lujo y alta tecnología serán eléctricos, hoy sin duda un auto eléctrico casi de cualquier nivel, será el más rápido saliendo de un semáforo y lo notará, son tan rápidos que algunos países y ciudades han sugerido que se deba sacar una licencia especial para manejarlos.
Vaya al caso del Mach-E de Ford, que con ese nombre estaba listo para comercializarse, pero al manejarlo dijeron, no, este poder debe tener el nombre de Mustang por lo que representa. Así el nombre de Mustang llegó a su primer crossover en la historia, aunque el de gasolina permanece en el mercado.
La encrucijada en los deportivos eléctricos
La moraleja de esta encrucijada deportiva entre los eléctricos y los de gasolina, es que el verdadero coleccionista, el que no tiene un solo auto, hoy quiere los motores más grandes, las cajas manuales que pueda encontrar y los autos de tracción trasera, simplemente porque incrementarán el valor de su colección pues en pocos años ya no se producirán y serán los considerados clásicos de la era de la combustión interna. El fin de una era que movió al mundo a las emociones más fuertes en el volante quemando gasolina, aún los hay, los estamos viviendo, pero ya es hora de pensar que poco a poco desaparecerán y les costará a las empresas mucho más producirlos que los eléctricos. Ya viene la ola y así, el deportivo de gasolina puro está en sus últimos años por lo que quien quiera debe comprarlos ya.
Estamos en la época de lo mejor de los mundos por que los eléctricos deportivos, son impresionantes en su desempeño, aceleración, agarre, curveo, además de que son símbolo de inicio de nueva era tecnológica. Así que, si pidiera a Santa Claus un deportivo se lo pediría a gasolina, manual y tracción trasera, o pediría el eléctrico, tracción total y con un torque que poco ha soñado tener en un auto. Esa decisión puede cambiar su colección o su manejo diario, ¿Cuál pediría usted?