A 35 años del tiroteo en Beverly Hills: Los hermanos Menéndez y la controversia que aún persiste
Los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, marcaron un oscuro aniversario el 20 de agosto de 2024, al cumplirse 35 años del asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez. En 1989, mientras sus padres miraban televisión en su hogar de Beverly Hills, los hermanos les dispararon a quemarropa con escopetas. Posteriormente, llamaron al 911, alegando que habían llegado a casa y encontrado los cuerpos sin vida. Sin embargo, la intriga sobre el caso aumentó rápidamente, con la investigación inicial sugiriendo a la mafia como posible sospechosa. Eventualmente, las evidencias, como las notas del terapeuta de los hermanos, un casquillo de escopeta y un guión, apuntaron hacia Lyle y Erik, quienes fueron acusados de ser privilegiados y deseosos de heredar la fortuna de su padre.
Durante el juicio, Lyle y Erik trataron de justificar sus acciones afirmando que habían padecido abusos físicos, emocionales y sexuales por parte de su padre, mientras que su madre era cómplice de estos actos. En marzo de 1996, fueron condenados por doble asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Con el tiempo, y tras una serie de documentales que abordaron su caso, los hermanos han solicitado la anulación de sus condenas, argumentando la aparición de nuevas pruebas, incluyendo una carta de Erik escrita meses antes de los asesinatos y afirmaciones de abuso sexual por parte de José hacia otros jóvenes.
Aunque los hermanos han estado en prisión durante más de 20 años, han logrado reunirse y formar relaciones significativas. Lyle se convirtió en presidente del gobierno de reclusos en su prisión y se ha involucrado en programas de apoyo para otros prisioneros sobrevivientes de abuso. Erik, por su parte, ha buscado nuevas formas de expresión a través de la pintura. Ambos han expresado remordimiento por sus actos y han estado trabajando en su educación durante su tiempo tras las rejas, evidenciando sus esfuerzos por mantenerse productivos y positivos a pesar de las circunstancias. Actualmente, están a la espera de que la oficina del fiscal del condado de Los Ángeles decida si se llevará a cabo un nuevo juicio basado en las pruebas recientes.