La magia de Beacon: Cómo un perro de terapia transforma el rendimiento de los atletas
Beacon, un golden retriever de cuatro años, ha capturado la atención del público y ha ganado seguidores durante las competencias de gimnasia como el perro de terapia del equipo de Estados Unidos. A pesar de que no es el único perro en estas competencias, él se ha convertido en el centro de atención por su carisma y empatía con los atletas. Jill Geer, directora de comunicaciones y marketing de USA Gymnastics, comentó que Beacon se ha vuelto tan popular que hay más solicitudes para interactuar con él que para aquellos atléticos. Esto pone de relieve el impacto positivo que un perro de terapia puede tener en el bienestar emocional de los atletas.
Los perros de terapia como Beacon desempeñan un papel crucial en las terapias asistidas con animales (TAA), donde son entrenados para ayudar a mejorar la salud física, mental y emocional de las personas. Estos perros son especialmente útiles para aquellos que enfrentan trastornos de salud mental, como la depresión, y ayudan en la recuperación emocional de pacientes con diversas necesidades. Al interactuar con los perros, las personas pueden experimentar beneficios que van desde una mayor tranquilidad hasta una mejora en sus funciones cognitivas y relacionales, lo que es fundamental en entornos de alta presión, como los deportes.
Tracey Callahan Molnar, adoptante de Beacon, se convirtió en defensora de la terapia con mascotas después de perder a su anterior perro de terapia, Tulsa. Desde que Beacon fue incorporado al equipo, tanto los atletas como sus entrenadores han reconocido el valor de su presencia, notando una mejora en la tranquilidad de los gimnastas al competir. Sin embargo, el deseo de llevar a Beacon a los Juegos Olímpicos de París 2024 no pudo concretarse debido a problemas logísticos, demostrando que, aunque los perros de terapia pueden tener un impacto significativo, su participación en eventos de alto perfil no siempre está garantizada.