1996: Backstreet Boys vs. *NSYNC – El inicio de la guerra de las boy bands

Si creciste en los 90, seguro fuiste parte del debate más intenso de la década: ¿Backstreet Boys o *NSYNC? Estas dos boy bands definieron una era, llenaron estadios y causaron histeria en cada aparición. Pero, ¿cómo empezó todo? En 1996, el mundo fue testigo del nacimiento de una rivalidad que marcó la historia del pop.

Backstreet Boys: Los pioneros del pop noventero

Los Backstreet Boys ya llevaban algunos años conquistando Europa cuando en 1996 su éxito comenzó a explotar en EE.UU. Con temas como Quit Playing Games (With My Heart) y We’ve Got It Goin’ On, su combinación de armonías impecables, coreografías sincronizadas y carisma los convirtió en los favoritos de millones. Eran los reyes absolutos… hasta que llegó la competencia.

*NSYNC: La nueva sensación que llegó para desafiarlo todo

En 1996, *NSYNC debutó en Alemania con su álbum homónimo, y aunque al principio fueron vistos como “los nuevos Backstreet Boys”, su estilo fresco y energía pronto los diferenciaron. Con el liderazgo de Justin Timberlake y JC Chasez, *NSYNC empezó a ganar terreno rápidamente y preparaba su entrada triunfal a EE.UU. con hits como I Want You Back.

¿Rivalidad real o estrategia de la industria?

Aunque los medios y las fans alimentaron la supuesta rivalidad, la verdad es que ambas bandas compartían más de lo que parecía. Ambas fueron creadas por el mismo empresario, Lou Pearlman, lo que solo añadió más drama al asunto. Sin embargo, las comparaciones no cesaban: ¿Quién tenía las mejores voces? ¿Quién bailaba mejor? ¿Quién era más guapo?

El legado de la batalla pop

A finales de los 90, la competencia entre Backstreet Boys y *NSYNC estaba en su punto más alto. Los primeros lanzaron Millennium (1999), mientras que los segundos respondieron con No Strings Attached (2000), rompiendo récords de ventas. Aunque la “guerra” nunca tuvo un verdadero ganador, ambas bandas marcaron a una generación y siguen siendo íconos del pop hasta hoy.